Por Armando Nolasco
El presidente electo de los Estados Unidos Joe Biden promete seguir una agenda mucho más constructiva y positiva con la región que la que llevó a cabo el presidente saliente Donald Trump.
Durante su campaña, Biden prometió centrarse en la cooperación de temas como el cambio climático, las relaciones comerciales con los paises de América Latina, y la lucha contra la pandemia de COVID-19, temas de los cuales Trump mostró total indiferencia.
Se recuerda que Biden como vicepresidente del gobierno de Obama entre 2009 y 2019, era el máximo encargado de relaciones con gobiernos de América latina.
Hizo trece viajes al continente latinoamericano, un viaje de seis días a Colombia, Brasil y Trinidad-Tobago, poco después de pronunciar un discurso en el Departamento de Estado sobre el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y América Latina.
Biden también presidió una comisión del gobierno de Estados Unidos y México sobre cuestiones comerciales y fronterizas, y encabezó un grupo de trabajo de ayuda en Centroamérica.
Los asesores más cercanos de Biden en temas latinoamericanos son sus ex ayudantes Juan González y Daniel P. Erikson, y la ex funcionaria del Departamento de Estado y ex-embajadora en Uruguay, Julissa Reynoso.
El ex-secretario de Estado John Kerry, quien actuó como vocero de la campaña de Biden, apuntó que como vicepresidente éste participó en muchas conversaciones con México y Canadá para crear un “bloque comercial Norte Americano”.
Esperanza latinoamericana con gobierno de Biden
En el frente económico, la promesa de Biden de aprobar una reforma migratoria integral que legalizaría a 11 millones de residentes indocumentados se traduciría en mejores empleos para ellos y más remesas familiares a México y Centroamérica.
Asimismo, el paquete de estímulo económico de $ 3 billones prometido por Biden impulsaría el crecimiento económico de Estados Unidos.