Luis Abinader se ha convertido en el presidente de las República de peor suerte con los funcionarios de su gabinete.
Muchos han tenido que ser cesanteados, desvinculados y obligados a tomar licencia, debido a ineptitud, mal manejo o corrupción.
El último que se ha montado en el vagón descarrilado es el ministro de la Juventud Rafael Jesús Féliz García, quien ha tenido la infeliz idea de diseñar un programa denominado “Teteo Seguro” para promover fiestas en los barrios, así como carreras de motocicletas, dizque de forma segura.
El galloloquismo en pie, compadre.
Los tetéos son fiestas ilegales callejeras que nacieron en los barrios durante la pandemia, caracterizadas por el desorden y el desenfreno, la borrachera, consumo de sustancias alucinantes, riñas y perturbación del orden público.
Las carreras de motocicletas, es por igual una practica ilegal y peligrosa, que ha cobrado la vida de muchos que las practican.
¿Eso es lo que el arlequín del Ministerio de la Juventud pretende estimular dizque de manera segura?
Otro que anda en esos pasos, pretendiendo congraciarse con los dembowseros es Robertico Salcedo, director general de la Dirección General de Proyectos Estratégicos y Especiales de la Presidencia (PROPEEP), quien según anuncio se propone invertir más de 50 millones en la calle 42 para «convertirla en turística».
Se trata de un populismo a ultranzas, con fines políticos. Creen que de esa manera se van a ganar los votos de los jóvenes.
Están igual que el fariseo de Jose La Luz, con su cultura de revista, que se ha convertido en el principal defensor de los inadaptados sociales que quebrantan normas y reglas morales.
Pero el culpable es el gobierno y el presidente Luis Abinader que protege e impulsa a estos funcionarios “saca corchos” que no sirven para nada.
En vez de impulsar verdaderos programas que sirvan para ayudar a la juventud en su desarrollo, lo que hacen es estimular el desorden, los vicios, en el desorden, la delincuencia y el mal ejemplo.
No se sorprendan si se encuentran en la calle 42 de Capotillo a estos dos botafumeiros sociales con la moda de los pantalones debajo de las nalgas, enseñando el fondillo, como los usan los urbanos.
¡Charlatanes!
Tomado de Merengala digital, por su interés social… Ojo