En una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, la embajadora estadounidense Linda Thomas-Greenfield afirmó que el mundo debe «promover la rendición de cuentas por las atrocidades cometidas en el pasado», aunque mejoren las esperanzas con el tan esperado inicio de la misión dirigida por Kenia y bendecida por la ONU.
«Este Consejo debe considerar la imposición de sanciones a las personas y entidades responsables o cómplices de acciones que amenazan la paz y la seguridad en Haití«, afirmó la embajadora.
Estados Unidos ha sido una de las principales fuentes de entrada de armas ilícitas en el país más pobre del hemisferio occidental, donde en los últimos años las pandillas armadas se han apoderado de una parte del territorio.
Thomas-Greenfield afirmó que la administración del presidente Joe Biden está abordando el problema, entre otras cosas mediante un sistema de seguimiento del tráfico de armas y de comprobación de antecedentes en Estados Unidos