EE.UU.-La noche de este martes fue objeto del primer debate entre Kamala Harris y Donald Trump , el cual estuvo marcado por duros intercambios de golpes, donde la vicepresidenta y candidata demócrata arrincono en varias ocasiones al expresidente y aspirante republicano, que se ha atrincherado y se ha mostrado cada vez más agresivo.
El intenso cara a cara, marcado también por los descalificaciones personales, era una cita decisiva para convencer a los indecisos, el 8% del electorado. Desde el plató de ABC News en Filadelfia, se han sucedido los ataques mutuos sobre la economía, la principal preocupación de los estadounidenses, la inmigración, la política exterior y el aborto. Harris logra dar un nuevo impulso a su campaña tras relevar a Joe Biden en la carrera hacia las elecciones del 5 de noviembre.
Inmigración divide a los candidatos
El tema de la inmigración comenzó con Harris, quien fue cuestionada sobre su trabajo para atender las raíces de la migración irregular. Al preguntarle por qué la administración esperó para imponer restricciones al asilo, Harris comenzó hablando sobre su récord como fiscal, asegurando que es “la única persona en este escenario que ha procesado a organizaciones criminales transnacionales por tráfico de armas, drogas y seres humanos”.

Harris habló sobre que un acuerdo bipartidista en el Senado que habría incluido estándares de asilo más estrictos y la contratación de más agentes fronterizos, jueces de inmigración y funcionarios de asilo estaba a punto de ser aprobado por el Congreso antes de que Trump se manifestara en contra de él.
“Habla de personajes ficticios como Hannibal Lecter. Habla de que los molinos de viento causan cáncer. Y lo que también notarán es que la gente empieza a marcharse de sus mítines temprano por cansancio y aburrimiento. Y les diré que de lo único de lo que no le oirán hablar es de ustedes mismos. No le oirán hablar de sus necesidades, sus sueños, sus necesidades y sus deseos”, dijo Harris.
Durante debates y discursos de campaña, Trump ha dicho sin datos concretos que los migrantes irregulares son los causantes de crímenes o acto violentos en ciudades estadounidenses, asegurando que estos “vienen de cárceles e instituciones mentales”.
6 de cada 10 estadounidenses dicen que lidiar con la inmigración debería ser una prioridad para quien gane la presidencia, según el Centro de Investigación Pew.