El presidente Donald Trump defendió este martes la apertura de un nuevo y polémico centro de detención de migrantes conocido como ‘Alligator Alcatraz’, ubicado en una zona pantanosa del estado de Florida. La presentación oficial fue acompañada por una imagen en redes sociales en la que se ve al mandatario rodeado de caimanes con gorras del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), junto al mensaje:
“‘Alligator Alcatraz’: ¡Hagamos que EE.UU. vuelva a ser seguro!”
Un entorno natural como estrategia disuasoria
El nuevo centro de reclusión se encuentra en una región inhóspita de los pantanos floridanos, donde abundan caimanes, serpientes pitón y enjambres de mosquitos. Las instalaciones consisten en celdas de paredes de alambre y algunas literas metálicas básicas, de acuerdo con las imágenes difundidas por el Gobierno..

Durante la inauguración, el presidente Trump elogió la ubicación y el propósito del centro:
“Es muy apropiado. He mirado afuera y no es un lugar al que me apetezca ir de excursión. Estamos rodeados de kilómetros de pantanos traicioneros y la única salida es la deportación. Muy pronto estas instalaciones albergarán a algunos de los migrantes más amenazantes, algunas de las personas más despiadadas del planeta.”
Fuerte rechazo desde sectores críticos
La decisión ha sido ampliamente criticada por defensores de los derechos humanos, organizaciones civiles y sectores de la oposición, quienes describen Alligator Alcatraz como “un improvisado e inhumano campo de prisioneros”, diseñado para infundir miedo más que para administrar justicia migratoria.
El nombre del centro, que remite a la mítica prisión de Alcatraz y hace referencia a la fauna local, ha sido interpretado como una estrategia de intimidación simbólica. Para muchos críticos, el uso de animales peligrosos en la comunicación oficial y el entorno hostil del centro son una forma de deshumanizar a los migrantes.
¿Seguridad o violación de derechos?
Mientras el presidente Trump insiste en que el centro es una medida para reforzar la seguridad nacional y acelerar los procesos de deportación, diversas voces alertan sobre la falta de condiciones dignas y el uso del miedo como política migratoria.
La controversia por Alligator Alcatraz pone nuevamente en el centro del debate el enfoque del Gobierno frente a la inmigración, en un momento clave del escenario político estadounidense



